A continuación resumimos las principales recomendaciones para tener éxito con las huertas en pequeños espacios. Para crear y mantener una huerta, sumate a la próxima edición del curso a distancia Huerta Urbana y Familiar >> www.agroconsultoraplus.com/curso-huerta-urbana
La pandemia del COVID-19 ha cambiado nuestras vidas en muchos aspectos pero también nos aportó algunas cosas buenas como tomar conciencia de cuánto nos habíamos alejado de la naturaleza.
Pero ella siempre nos ofrece una oportunidad. Tanto es así, que durante este tiempo de aislamiento obligado, la necesidad de volver a la tierra se tradujo en un creciente interés por desarrollar huertas familiares en diferentes espacios.
Pudimos percibir este fenómeno porque nuestros cursos se vieron repentinamente desbordados de interesados. Cientos de estudiantes, profesionales y emprendedores se acercaron a ACP buscando información para iniciar y conducir huertas en jardines, terrazas, patios o balcones.
En mi rol de tutora, reflexiono e invito a las y los participantes a intercambiar aportes sobre los diversos ejes temáticos en el foro de debate de cada semana. En ese espacio virtual, analizamos las más variadas experiencias prácticas que los estudiantes comparten generosamente.
Mediante intervenciones escritas -muchas veces mejoradas con enlaces a información ampliatoria-, entre todas y todos vamos desarrollando el debate y dando lugar a nuevos planteos que contribuyen a clarificar el tema en cuestión.
Pregunta: Tengo mis plantas en un balcón orientado al sur. Está ubicado en un pulmón de manzana, con mucha luz pero nada de sol directo. Quiero poner aromáticas y tomates cherry que, en la temporada anterior, dieron unos pocos frutos con la planta totalmente embichada. El tema es que la mayoría de las plantas se enferman. Hoy sólo tengo muy bien, una menta.
Respuesta: Es verdad que no es fácil mantener «a raya» a los insectos que atacan nuestras plantas en la huerta, pero más complicado aún es intentar un control si el ambiente no es el óptimo.
No necesariamente se requiere tener un terreno para llevar adelante una huerta. Si se tienen recipientes lo suficientemente grandes, suelo fértil, agua y sol se pueden cultivar algunas sabrosas hortalizas.
En caso que se observen frecuentes problemas sanitarios, quizás sea necesario mirar un poco qué pasa con el suelo o con el sustrato que estamos usando en nuestras macetas o recipientes.
Procurar un sustrato fértil y sano, que se renueva 2 veces por año, dentro de recipientes con la profundidad adecuada y correcto drenaje es un punto de partida fundamental.
En espacios pequeños, es más fácil el control de plagas y enfermedades porque se puede hacer limpiezas manuales periódicas que resultan muy efectivas.
También es posible aplicar una sencilla mezcla sulfocálcica, un producto muy versátil que nos ayudará a controlar hongos y bacterias pero también ácaros, trips y pulgones.
Es fundamental tener muy en claro cómo son y cómo influyen en nuestras plantas para poder manejar los problemas que se presenten.
Si la huerta está en una terraza o un balcón orientado al norte se deberá lidiar con la alta insolación, el viento y la sequedad ambiental, ideales para la proliferación de ácaros, por ejemplo. Entonces hay que trabajar en la generación de sombras y microclimas húmedos para atenuar esos ataques.
Si la huerta está en un patio o balcón orientados al sur, como el caso planteado, hay que saber que las plantas se adaptan a muchas situaciones pero indudablemente si no es el ambiente ideal, no expresarán todo su potencial y estarán más expuestas al ataque de plagas y enfermedades.
La falta de luz es bastante contraproducente para las hortícolas de fruto (pimiento, tomate, berenjena) que necesitan un mínimo de 6-8 horas de sol directo por día.
Por eso, se enferman las plantas de nuestra amiga, porque viven en un ambiente sombrío cuando necesitan luz directa del sol. Eso las debilita y las vuelve susceptibles al ataque de plagas y enfermedades.
Una solución podría ser que instalar luz artificial en el balcón para darle a las plantas, la longitud de onda que necesitan. Con eso, los problemas referidos disminuirían notablemente.
Si no tenemos buena luz, mejor opción va a ser pensar en plantas que se adapten a esa situación como por ejemplo: menta, melisa, lechuga, achicoria, rúcula, es decir, plantas de las que se aproveche la hoja.
Para aprender a crear y mantener una huerta, sumate a la próxima edición del curso a distancia Huerta Urbana y Familiar >> www.agroconsultoraplus.com/curso-huerta-urbana