El BRC Global Standard lleva 20 años regulando el mercado mundial de alimentos y se actualiza constantemente. Los cambios propuestos en cada versión se transforman en los nuevos desafíos que las empresas elaboradoras de alimentos deben asumir para seguir certificando.
En agosto de 2018 se lanzó oficialmente la versión 8 que entró en vigencia a partir de febrero de 2019, por lo que el tiempo de adaptación es relativamente corto. Esta nueva versión no solo suma requisitos que afectan la inocuidad de los alimentos, también tiene en cuenta los avances que realizan GFSI (Global Food Safety Initiative) y la legislación alimentaria.
En la siguiente pizarra interactiva, se describen algunos de los cambios más relevantes introducidos por la nueva versión:
La norma internacional BRC V.8 forma parte de los requerimientos de los esquemas certificables.
Recientemente la empresa de productos alimenticios Tostex (Tres Arroyos, provincia de Buenos Aires) certificó su planta con la norma BRC y lo celebró anunciándolo a sus consumidores.
“Dimos un gran paso certificando nuevamente la planta. Todos los que somos parte de Tostex estamos convencidos que alimentar familias es una responsabilidad y esto se traduce en la implementación de exigentes normas de calidad”, comentó Lucas Bruzzese, director general de la compañía en referencia a la obtención del sello BRC, la norma más importante a nivel mundial en lo que alimentación refiere.
Antes de llegar a este logro, la empresa tresarroyense (https://www.tostex.com.ar) se vio obligada a realizar una importante reconversión a partir de 2016 debido a la fuerte caída del consumo. En ese momento, dejaron de fabricar para terceros -como lo venían haciendo- y transformaron su capacidad ociosa para incorporar nuevos productos con marca propia y ampliar la zona de distribución a todo el país.
“Nos dedicábamos a fabricar para otros. Por eso, no teníamos un portfolio propio de productos pero en 2017, decidimos comenzar a hacerlo lo cual nos generó un crecimiento constante”, comenta Bruzzese.
Otro punto clave fue organizar la distribución para poder cumplir con los clientes. “Fue necesario que el producto se nivelara equitativamente hacia el servicio para que -quienes nos elijan- reciban Tostex en el tiempo y lugar indicado con la cantidad y calidad correcta, por lo que implementamos un sistema integral de gestión que se asocia a nuestro nuevo centro de distribución junto al crecimiento de la flota de camiones propia”, remata el joven emprendedor.
Bruzzese destacó que “el crecimiento en este momento se da con el producto `cintitas saborizadas´ lanzado al mercado recientemente, con notable éxito, por lo que ahora estamos con la capacidad colmada para fabricarlo y distribuirlo”.
Pero crecer y llegar a certificar BRC implicó considerar al recurso más importante: las personas. Todos los integrantes de la empresa están comprometidos con el objetivo de alcanzar los más altos estándares de calidad e inocuidad.
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