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Cómo hacer terapia en casa con hidroponia

Pablo Alberto Letizia. Ing. Agrónomo (Facultad de Agronomía, Universidad Nacional de Lomas de Zamora, Bs. As. Matrícula 17.181 del Colegio Profesional de Ingeniería Agronómica, Jurisdicción Nacional), Agrónomo General de la Escuela Agrotécnica Salesiana “Don Bosco” Uribelarrea. Asesor técnico de proyectos agroalimentarios para organismos gubernamentales, ONG y del ámbito privado. Tutor del curso a distancia ACP «Hidroponia Popular Simplificada».

Las huertas hidropónicas en las terrazas están adquiriendo una gran popularidad, ya que ofrecen beneficios tanto económicos como terapéuticos para los integrantes de una familia. Con esta técnica sembramos hortalizas y aprovechamos otros recursos, como el agua de lluvia. Con una correcta planificación podemos tener una producción continua para el consumo familiar y excedentes para la venta.

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La hidroponía es un método de cultivo sin tierra. Se puede producir en un medio acuoso con nutrientes disueltos o en un medio sólido formado por sustratos inertes. Es de bajo costo y no requiere de grandes espacios, por lo que es una alternativa viable para las familias que quieren iniciarse en la autoproducción y lograr excedentes para la venta.

Tener una huerta hidropónica en casa ayuda también a que los niños y adultos mayores se sientan productivos. A estos últimos les sirve como terapia ocupacional y los pone en contacto con la naturaleza y para los niños, es una buena forma de inculcarles la responsabilidad necesaria para su vida.

La hidroponía nos pone en contacto con lo verde y ayuda a combatir la fatiga mental.

También es muy útil para personas con hipertensión arterial dado que, quienes la practican, generan sus propios alimentos y es, además, una buena terapia de distracción y entretenimiento habilitando una fuente de alimentos sanos, sin contaminación y con la posibilidad de aplicarlos a recetas saludables.

En la actualidad, esta técnica se ha convertido en un poderoso modelo terapéutico para superar problemas como la adicción a las drogas y al alcohol. Su proceso, desde la germinación hasta la cosecha, permite comprometerse con un proyecto constructivo, que cumple un propósito clave dentro de la recuperación física y emocional de la persona afectada.

Midiendo la cantidad de agua que requiere cada mesa de cultivo, por ejemplo, o regulando frecuentemente el pH de los contenedores, se inculca a los participantes del proyecto un sentido de compromiso y responsabilidad que muy bien pueden trasladar a otras facetas de su vida.

Con el hecho de ver crecer una planta, comenzando por la semilla y finalizando en la cosecha, aprenden a apreciar el proceso de la vida. Es un modelo integral de talleres dirigidos a desarrollar destrezas, como la confianza en sí mismos, el trabajo en equipo, la disciplina, el respeto y la convivencia saludable en sociedad.

La utilización de huertas hidropónicas en casa como terapias ocupacionales son un verdadero furor ya que generan alternativas para prevenir problemas físicos y mentales, beneficiando a las personas que lo practican, favoreciendo el auto-cuidado, trabajo y esfuerzo.

Además ayuda a prevenir algunos trastornos como la depresión, ya que funciona como un distractor y brinda autonomía personal, reduciendo los niveles de estrés. Fomenta, así mismo, la concentración, favorece la integración social, mejora el estado de ánimo y la coordinación, estimula la convivencia y enriquece las relaciones familiares.

La hidroponía es una magnífica actividad que se puede practicar a cualquier edad, es fácil de implementar, mejora la alimentación y el estilo de vida.

La utilización de la hidroponía ha provocado una gran transformación, especialmente en la mayor autonomía que muestran las personas con discapacidad intelectual y motriz en diversas tareas. Ante limitaciones por falta de comodidad en determinadas situaciones, les ayuda a ganar autoestima, a sentir esa realización personal al ver el fruto de lo que están produciendo y favorece la progresión, caminan con menos estrés y se sienten bien consigo mismos.

La producción en el sistema de cultivo hidropónico se realiza durante todo el año, ya que es un cultivo protegido y también tiene la ventaja de que resulta en un producto alimenticio de mayor calidad, ya que se cultiva en un ambiente protegido y limpio.

Esta técnica tiene ventajas en términos ergonómicos, debido a la disposición de los contenedores que pueden diferentes alturas, ya que las plantas no están en el suelo y el trabajo no requiere tanto esfuerzo en cuanto a músculos o postura.